miércoles, 3 de marzo de 2010

DINERO-e


TARJETAS MONEDERO
Las tarjetas inteligentes o tarjetas chip han sido creadas como una interesante alternativa a los micropagos. La idea consiste en utilizarlas como monederos digitales, poseyendo las características más relevantes de un monedero real, pero, presumiblemente, sin sus inconvenientes, con el fin de que puedan satisfacer las necesidades de sus usuarios. Las propiedades de un monedero común de los que se llevan en el bolsillo son que permite almacenar una cantidad variable de dinero, en general no muy grande; el proceso de pago es rápido y sencillo; los pagos son anónimos, ya que a partir del dinero recibido no se puede rastrear al pagador; el dinero es aceptado en cualquier parte del país, por cualquier comerciante.

El monedero electrónico consiste en una tarjeta que incorpora un pequeño chip en el que se almacena valor monetario pre-pagado, que puede ser gastado en cualquier comercio que haya instalado un lector de tales tarjetas. Consecuentemente, el valor de las compras puede deducirse de la tarjeta cada vez que el usuario paga con ella. La tarjeta monedero resulta ideal en transacciones de escaso valor, inferiores a mil pesetas, y que requieran cambio exacto, como en máquinas expendedoras de comida, refrescos o cigarrillos, transporte público, peajes y teléfonos públicos. Las tarjetas telefónicas constituyen un buen ejemplo de monedero, aunque limitado a una única función. Idealmente, los monederos electrónicos serán capaces de utilizarse para pagar cualquier compra.

Desgraciadamente, hasta el día de hoy, coexisten en los distintos estados comunitarios una gran variedad de tarjetas, todas ellas mutuamente incompatibles entre sí, incluso dentro de un mismo país, como ocurre sin ir más lejos en España con las tarjetas 4B, Euro 6000 y VisaCash. Esta incompatibilidad impide que el titular pueda usar la tarjeta emitida en una entidad en comercios o bancos que operen con otra.

La interoperabilidad de las tarjetas monedero será una realidad plenamente funcional en la Europa del milenio que viene.

En el futuro, tras la adopción de las especificaciones por la mayoría de las organizaciones de medios de pago en todo el mundo (lo que supondría más del 90% de los monederos que circulan hoy por el planeta), el entendimiento entre las distintas tarjetas hará posible que un ciudadano de la Unión Europea, poseedor de una tarjeta interoperable, pueda recargar en cualquier país comunitario su monedero con dinero electrónico en la divisa apropiada o en Euros, en cualquier punto de carga en bancos o quioscos construidos al efecto, así como gastarlo en pequeños comercios para compras de importes tan bajos como se quiera. Su aplicación al comercio por Internet será inmediata. Aunque todavía no está decidido, para su utilización en las compras a través de la Red se comercializarán teclados de ordenador equipados con un lector de tarjetas inteligentes.

El monedero soportará las siguientes transacciones:

Carga de dinero: los titulares de la tarjeta pueden cargar dinero en ella en cualquier terminal de carga (normalmente será un cajero convencional) que ostente la marca del emisor de su tarjeta, en cualquier divisa soportada por la tarjeta. El usuario deberá autenticarse introduciendo un PIN (Número de Identificación Personal). En el futuro, los terminales de carga se diversificarán hasta permitir la carga de dinero incluso desde casa a través del ordenador y un lector de tarjetas.
Descarga de dinero: en cualquier momento el titular podrá descargar dinero de su tarjeta y devolverlo a su cuenta bancaria, residente en la institución financiera del emisor de tarjetas. La descarga de dinero también puede incluir la capacidad de obtener efectivo del terminal de descarga, pero sólo en terminales del banco emisor. En general, las especificaciones para la operación de descarga son muy similares a las de carga.
Intercambio de divisas: las tarjetas contarán con distintas ranuras en las cuales almacenar dinero en divisas diversas. En cualquier momento se le permitirá al titular cambiar todo o parte del dinero almacenado en una ranura en una cierta divisa a otra divisa en otra ranura.
Compra y retrocesión de compra: los usuarios podrán utilizar su tarjeta de manera uniforme en cualquier terminal de venta que ostente el sello de su marca de tarjeta. Los terminales de venta le mostrarán al usuario el importe de la compra, pidiéndole su autorización antes de que ésta tenga efecto. Si no existen razones legales u operativas en contra, el terminal de venta mostrará al usuario el balance de su tarjeta antes y después de la compra. En caso de que la compra no pueda realizarse por algún motivo ajeno al usuario (interrupción en las comunicaciones, agotamiento del artículo que se desea comprar), se puede retroceder la compra y reintegrar el dinero a la tarjeta, sin perjuicio para su titular.
Compra incremental: se trata de una sucesión de compras de muy pequeño valor cada una, como por ejemplo, pasos en una llamada telefónica en una cabina, páginas en un documento visualizado o número de veces que se juega un juego en Internet.
Cancelación de la última compra: para el caso en que el usuario desee cancelar una compra (porque se introdujo incorrectamente el valor de su importe, porque desea devolver el producto comprado) la tarjeta puede llegar a proporcionar la operación de cancelación de la última compra exclusivamente, que devolverá a la tarjeta el valor previamente abonado al comerciante. Esta operación deberá realizarse en el mismo terminal en el que se completó la venta y sólo podrá tener lugar una vez.

En España los monederos electrónicos de propósito general más extendidos son:

Monedero 4B, especificado por el consorcio 4B.
Monedero Euro 6000, especificado por CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorro) basándose en CEN WG10.
Monedero VisaCASH, especificado por Visa basándose en TIBC (Tarjeta Inteligente de Bancos y Cajas).
Estos tres sistemas de monederos (aplicaciones) no son interoperables entre sí. Esta situación de falta de interoperabilidad (que se da en España y en otros países) ha llevado a distintos esfuerzos de cara a crear unas especificaciones comunes para un monedero electrónico. Los más destacados son:

EMV (Europay-Mastercard-Visa): estándar iniciado por EMVCo en 1999 por Europay, MasterCard y Visa para administrar, mantener y promover las especificaciones de aplicaciones, terminales y tarjetas inteligentes para métodos de pago.
CEPS (Especificaciones Comunes del Monedero Electrónico): estándar iniciado por CEPSCO Española A.I.E., EURO Kartensysteme, Europay y Visa para implementar un monedero electrónico interoperable en todo el mundo y compatible con las especificaciones EMV.

1 comentario:

Gema 2ºBch. dijo...

Holaa!!
Bueno he leido éste artículo porque sinceramente me parece bastante interesante,a parte de que lo hemos estudiado hace poquito en clase y me ha llamado bastante la atención porque yo no sabía de la existencia de éste tipo de tarjetas. Las tarjetas monedero,también llamadas "monedero electrónico" cada vez se las están dando mas utilidad a través de las personas adolescentes,ya que en muchos casos así sus padres podrán controlar el gasto de dinero que realizan en determinados periódos de tiempo.Como se utilizan para pequeños costes como la simple compra de una barra de pan,un refresco que te hayas tomado en un bar,o una simple entrada para el cine...Me parece que es comodísimo y mucho más sencillo que una tarjeta de crédito normal ya que no necesitan establecer un contacto telemático previo,funcionan a través de un simple "chip" que se actualiza en el momento.
Además considero que son muy útiles ya que si no se quiere llevar dinero en efectivo,o no se tiene la cantidad deseada puede darse uso de la misma y así realizar el pago necesario. Su recarga además no es nada complicada ya que con sólo ingresar un nuevo importe de dinero en la cuenta bancaria,ya está listo!

En mi opinión creo que es una innovación bastante buena y a considerar dentro de las tarjetas bancarias y a las cuales se las va a dar un gran uso.